5/9/10

Lo que se de la vida

“Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos. Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea (…)

Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo te regalo un método infalible. Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas. Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.

Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de la luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va. Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos.

Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes te desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes. Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas los que no hayas hecho antes de los treinta, ya jamás pasaran de buenos compañeros. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo es mentira.

Para terminar, y hablado del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al que dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón”.

Risto Mejide

12/6/10

¿Por qué el mar es azul?


¿Y tu me preguntas que por qué el mar es azul?

El mar es azul porque el sol refleja en tu pelo.

El mar es azul porque tú eres la que más brilla.

Porque eres el centro de todo.

Porque eres infinita.

El mar es azul porque tu existes.

El mar es azul porque contigo me entran ganas de ser mejor persona.

El mar es azul porque nadie tiene una hermana como tú.

(cuando miro esa carita me vuelvo poetisa)

11/6/10

¿Qué será de nosotras?

Acabo de llegar y ya te echo de menos en la presencia de casa.
Y eso no me gusta, no me gusta que me guste vivir contigo porque nunca más vamos a vivir juntas ni vamos a poder trasladarnos a una casa a estudiar y mutar 2 dias sin razón.
Y nos quedan 2 meses de estar juntas.
Y luego a saber cada cuánto nos veremos.
Y no será igual.
No viviremos en la misma ciudad.
No nos veremos tanto como ahora.
Y lo peor: no nos necesitaremos tanto como ahora.
Y yo te necesito. Mucho. Más de lo que creo ahora mismo.
Y yo me iría a vivir contigo porque me gusta como funciona la casa cuando estamos las dos, me gusta como me siento contigo cuando eres mi pseudo-compañera de piso y mi hermana.


fin.

10/6/10

¿control?

Tienes todo bajo control, estás tranquila,sigues, vives, te distraes, disfrutas, hablas, discutes, ríes, lloras... hasta que un día decides dejar de controlar la situación, dejarte llevar por lo que corre por dentro.
Entonces es cuando ya no puedes volver atrás y controlarte otra vez.

27/5/10

Desahogo

siento que soy una mala persona. siento que alejo de mí a las personas que quiero, y no lo hago queriendo.
echo de menos a mis padres. a mi hermana. a mis abuelos. echo de menos mi vida aburrida, monótona y recta. echo de menos mi casa, mi barrio, mi facultad, mis ansiedades y angustias del día a día.
a veces feliz de estar aquí, feliz por lo que me ha tocado, por lo que tengo. otras infeliz por miedo a perderlo todo, lo de aquí, lo de allí.
siento que no cuido a la gente que me quiere, que no los atiendo, que solo pienso en mi. incluso llego a pensar que soy una mala persona que finge ser la madre teresa.
creo que soy mala persona. creo que finjo desapego cuando en realidad solo necesito que alguien me de un abrazo y me haga sentir alguien.
no soporto pensar ni reflexionar sobre mí, porque me hundo en mi mierda, y ya no quiero volver a eso nunca más. pero ahora exploto, ahora miro y digo: qué estás haciendo? piensa.
no quiero pensar, quiero dejar de analizar todo, de pensar todo, de ser la mamá responsable, de ser la amiga que escucha. quiero tener una vida superficial e irresponsable, quiero inmadurar. no me creo la persona más madura del mundo,pero a veces pienso que mi cabeza no me deja disfrutar de las cosas simples. soy feliz cuando camino y miro a la gente, sus caras, sus gestos, sus interacciones. soy feliz cuando veo gente.
y cuando me acuerdo de lo desatendidos que tengo a mis padres, a mi familia, que cada vez nos llamamos con menos frecuencia, que paso de mis amigos viejos y atiendo a los nuevos, pienso: hacia donde voy? estoy eligiendo a mis amigos o estoy deshaciéndome de los que me conocen demasiado?

12/5/10

break free

Quiero poder ser clara conmigo .
Y con los demás.
Quiero dejar de reprimir todo lo que pienso.
Todo lo que siento.
Todo lo que me corre por dentro.
Quiero no sentirme impotente cuando me quedo callada.
Quiero poder decirlo sin más.
Sin miedo a la reacción del que esté enfrente.

22/4/10

Pensión Compleja

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse.
Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo, que hoy nos vamos a poner moraos. Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más.
Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez.


El espacio es tan acogedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras.
Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso.


El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón.
No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú. Y hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría, eso es que se me ha ido la mano con el calentador. Sal y vuelve a entrar pasados unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican ni los recambios.


Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitarán más de un lavado, es inevitable. Y hay cosas del futuro que, como es normal, se acabarán gastando de tanto lavarlas. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mías lo aguantan todo.
Para a acabar, te he dejado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, un sofá de puta de lujo y algo de pollo hecho en la nevera. Para que los disfrutes a tu gusto, eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión. Aquí no vienes a rendir cuentas, sino a rendirte tú.


Aquí no vienes a competir con nadie, sino a compartirte a mí. Y lo de dar explicaciones, para el señor Stevenson. El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura. Dime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos. Dime que intentaremos toda una vida, e iré encofrando mis nunca más.


Risto Mejide